Aprovechando la fiesta de cumpleaños de su madre, Anne vuelve al pueblo de su infancia. Sus dos hermanas aún viven ahí: la mayor, Iris, vive con su madre en una especie de piso compartido en el que reina el “amor-odio”, y la más joven, Marianne, vive cerca de ellas con su pequeña familia. Anne, la rebelde y aventurera, estropea los preparativos de la fiesta. Se enamora del marido de Marianne y deja toda la responsabilidad de la fiesta a Iris. Así, los preparativos se ven continuamente interrumpidos por menores y mayores catástrofes interpersonales. Tanto por el absurdo de la comedia, como por el ridículo de la tragedia de la vida, la fiesta de cumpleaños ocurre de forma completamente distinta a como se había planeado – los acontecimientos le dan la vuelta a la situación y las tres hermanas tienen que comenzar desde el principio.