Una furgoneta amarilla recorre las carreteras sinuosas que jalonan las suaves pendientes de las colinas del campo del País de Gales. Se trata de la camioneta de John Jones, el bibliotecario itinerante, que pasa cada mes por la región de Trefeuring para ofrecer y recoger libros. En la parte trasera del vehículo, los habitantes hablan de literatura y del paso del tiempo, pero también de la vida de su comunidad. La zona cambia a marchas forzadas: la agricultura a pequeña escala que se practicaba desde hace años está en declive y la generación que conoció el mundo anterior a la mecanización está desapareciendo. A esta gente le queda sin embargo un sólido sentimiento de pertenencia, un fuerte espíritu de solidaridad y un lazo muy estrecho con su tierra. Las estaciones transcurren apacibles. En esta zona sobreviven tradiciones y costumbres que marcan el día a día: el dialecto, la religión, los concursos de animales, la esquila de las ovejas, las fiestas, la coral, la lecciones de música...