Lea es una mujer impecable de treinta y tantos con un marido que trabaja como agente inmobiliario y que le permite llevar un estilo de vida refinado y envidiable. Para Lea la palabra "emancipación" no se encuentra en su vocabulario y la vida es de color de rosa mientras el dinero caiga a raudales. Por eso, la llegada de Harry Jr. y el hecho de tener que cambiar los canapés por los pañales harán que se traumatice un poco.