1938. Las tensiones aumentan en Tel Aviv, donde los británicos luchan por mantener el orden entre una población mixta palestina y judía. El oficial de policía inglés Thomas Wilkin (Douglas Booth) ha establecido su hogar aquí y está perdidamente enamorado de Shoshana (Irina Starshenbaum), hija del cofundador del movimiento laborista sionista, Dov Ber Borochov. Mientras la organización paramilitar Irgun, liderada por el poeta Avraham Stern (Aury Alby), emprende una violenta campaña para desalojar a las autoridades británicas, Thomas y su superior Geoffrey Morton (Harry Melling) adoptan una política de tolerancia cero hacia la resistencia, intensificando sus tácticas que incluyen la tortura. Mientras tanto, Shoshana recibe amenazas de muerte por atreverse a confraternizar con un miembro de las fuerzas de ocupación. Ama a Thomas, pero también cree en la búsqueda de la independencia de su pueblo.