A cien kilómetros de Kabul, Salim Shaheen, un popular actor, director y productor afgano, ha venido a proyectar algunas de sus 110 películas y a rodar la número 111. Este viaje, en el que se trae a su grupo de actores, a cada cual más excéntrico e incontrolable, ofrece una oportunidad para conocer la cinefilia de un hombre que produce una interminable lista de películas de serie Z en un país que lleva en guerra más de 30 años.