Año 1973. El médico psiquiatra serbio Ilija Jugović, tras la muerte de un paciente en Belgrado, como castigo del partido es trasladado a Prizren (Kosovo), donde consigue trabajo como médico en un hospital local. Allí conoce al profesor de historia Ljub Božović, el autoproclamado "cónsul ruso", un paciente aparentemente psiquiátrico que afirma que pronto "Rusia volverá a ser Rusia y Kosovo volverá a ser serbio". Los hombres fuertes albaneses locales, los separatistas encubiertos, así como los miembros del Partido Comunista se están volviendo contra él. El más poderoso de ellos, Halit Beriša, desaloja a los serbios de Kosovo con diversas presiones: ejerce violencia contra los niños serbios en las escuelas, intimida a la población local, les impide recibir atención sanitaria, acosa a las familias, les infunde inseguridad y ansiedad. Es el turno de Ljubo Bozović, a quien Berisha intenta desalojar de su casa y expulsarlo de Kosovo. El "cónsul ruso" se niega a vender la casa y se enfrenta a Berisha, y el doctor Ilija Jugović sale en su defensa...