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Margarida Leitão • Directora

“Lo que busco en mis películas es provocar el encuentro”

por 

- Gypsophila, a concurso en el IndieLisboa, es un ensayo sobre la memoria y sobre la relación entre la directora Margarida Leitão y su abuela. Cineuropa ha hablado con ella

Margarida Leitão  • Directora

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, que estos días se presenta en la competición nacional del 12° IndieLisboa, es un ensayo cinematográfico sobre la memoria y sobre la relación entre una abuela y una nieta, rodado en el microcosmos de recuerdos y de experiencias cotidianas de un piso de Lisboa. Cineuropa entrevistó a Margarida Leitão, la directora de este documental sencillo, conmovedor y totalmente autoproducido.

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Cineuropa: ¿Como surgió la idea de hacer Gypsophila? ¿Tu abuela se unió a ella fácilmente?
Margarida Leitão: Surgió de la necesidad de rodar una realidad íntima y cercana a mí misma antes de que el paso del tiempo cambiara esa realidad para siempre: mi relación con mi abuela. Por otro lado, tras varios años dirigiendo cortos y documentales, he tenido la necesidad de tener una experiencia de rodaje distinta. Buscaba una relación más directa y personal con el cine. Eso fue en parte motivado por mi vuelta a la escuela de cine para hacer un máster. Me interesaba rodar sola, lejos de las rutinas de la ficción y del documental que había experimentado antes, quería deshacerme de todos esos artificios pesados de la producción cinematográfica, que eran una realidad tan cercana para mí. Mi abuela aceptó fácilmente mi presencia con la cámara y, para mi sorpresa, incluso se interesó en todo el proceso de rodaje, me hacía sugerencias y escuchaba mis explicaciones.

Con excepción de la escena rodada en el balcón, bajo el sol, toda la película se rodó en interiores. ¿Por qué esa reclusión y hasta qué punto ella ha condicionado tu trabajo de directora?
La reclusión fue mi elección fundamental para esta cinta. Gracias a mis últimos documentales he viajado a sitios muy lejos como Venezuela o México pero después he tenido la necesidad de confinarme a un espacio íntimo. Quería encerrarme en un solo espacio y trabajar de manera concreta los elementos de ese espacio como la luz, los ruidos, la personas que lo habitan (abuela y nieta). El piso se convirtió en un pequeño estudio de cine para experimentar y testar todos esos elementos. Fue un trabajo continuo de descubrimiento y de revelación.

¿Algunas de las situaciones entre ti y tu abuela fueron provocadas o lo que vemos en la pantalla es fruto total de la casualidad?
El rodaje empezó el 25 de abril de 2012 y a lo largo de tres años todo se rodó de manera irregular y con varios intermedios temporales. La introducción de la cámara en las visitas a mi abuela fue, desde el principio, algo muy espontáneo y natural. Las experiencias vividas y rodadas entre mí y mi abuela motivaban o llevaban a nuevas tomas, pero nunca hubo un guión previamente escrito. El proceso de construcción de la película ocurrió todo durante el montaje. Allí fue donde se definieron los temas, haciendo que aparecieran y desaparecieran, de manera en que se mezclaran entre ellos.

La película expone la intimidad de las dos e incluye algunas escenas conmovedoras como en las que habláis de muerte y de soledad. ¿Cuales fueron tus limites para que la exposición de vuestra intimidad no fuera excesivamente invasiva?
Para mí la principal materia del cine son las personas. Lo que busco en mis películas es provocar el encuentro. Cuando empecé a visitar mi abuela con la cámara, me enteré muy rápidamente de que no podía seguir escondiéndome en mi posición tradicional de directora. Tenía que habitar el espacio y la película tanto como ella. Era la primera vez que me ponía delante una cámara. Tras haber dirigido varias películas en las que la gente, generosamente, dejaba que yo entrara en sus vidas con ella, llegaba el momento que la camera entrara en la mía, pero, como en mis últimos documentales, siempre hubo una distancia “justa” para retratar a las personas. La amplitud de esa distancia se decidía durante el rodaje, en conjunto con las personas, y después, en el proceso de montaje.

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