31/08/2002 - Habla el joven director Kristijonas Vildžiūnas, representante de Lituania en Venecia con una historia intimista y autobiográfica

Lituania también está en la Mostra veneciana con la película Nuomos sutartis (El alquiler), del joven Kristijonas Vildžiūnas. Presente en la sección Contracorrente, el director de 32 años narra en su primer largometraje la historia de una mujer que se enfrenta al fracaso de su vida privada resistiendo las terribles presiones del mundo exterior. Un relato íntimo y en parte autobiográfico del joven director ante las numerosas dificultades sociales y económicas de un país en continua transformación, en el cruce entre la Rusia postsoviética y Europa. “Es una mujer camaleón, retrato de todas las mujeres que he conocido –dice Vildžiūnas- y en parte de mí mismo, de mi modo de ver el mundo y acercarme a la gente”.
Apasionado conocedor del cine italiano, el director lituano no olvida sus raíces rusas y, tras hablar con admiración de las mujeres “más reales que la realidad” de Antonioni, cuenta que a los 16 años decidió seguir la carrera cinematográfica cuando vio Stalker, una de las obras maestras de Andrei Tarkovski. “Fue él quien me abrió el camino al cine. Rusia ha significado mucho para mí como artista. Su cine ha influido mucho en mi país, en donde con grandes dificultades hemos conseguido producir algo de mucho valor”. Dificultades principalmente económicas, que interrumpieron la realización de la película durante más de un año antes de encontrar los fondos necesarios para proseguir, pero también técnicas. “En mi país no existe el equipo necesario para la postproducción. Utilicé el estudio de Sharunas Bartas, uno de los directores lituanos más conocidos en el mundo, y finalmente pude terminar la película”. Situación muy compleja que la esperanza de una próxima entrada en la Unión Europea tal vez resuelva, y con ello permita colaboraciones fructíferas e interesantes.

(Traducción del italiano)