04/09/2002 - El diario de la Santa Sede ataca Las hermanas Magdalene, a concurso, definiéndola como “una caricatura mal lograda”

El cine que indaga, que escruta, que espía, no cuenta con muchos simpatizantes. Y si del otro lado de la cámara hay hábitos y objetos litúrgicos sin los filtros opiáceos de la religión, las antipatías suben como la espuma.
Es lo que le ha pasado a Peter Mullan tras la presentación de su película en Venecia 59. La prensa católica arremetió sin perder tiempo contra el director escocés y ahora toca el turno a “L’Osservatore Romano”: “Es una caricatura mal lograda de algunas casas de reeducación irlandesas”, dice Franco Patugno, crítico cinematográfico del diario vaticano, sobre la película Las hermanas Magdalene. Y prosigue: “Si el objetivo era informar a la propia Iglesia del escándalo de algunos campos de concentración en Irlanda y Escocia, no es seguramente con esta provocación llena de rabia y rencor que Mullan lo alcanza”.
Por su parte, Mullan ya había manifestado desde hace algunos días que no sentía el menor temor ante posibles protestas oficiales de la Iglesia, “acostumbrada como está a ocuparse siempre de cosas mucho más importantes”. Si su objetivo era sacudir la conciencia de católicos y no católicos, las declaraciones del diario vaticano parecen demostrar que lo ha alcanzado.