09/12/2002 - Preocupado por la caída en los beneficios de las películas británicas, el Consejo Británico del Cine comisionó un informe

Se ha presentado el informe Relph. Preocupado por la caída en los beneficios de las películas británicas tanto en el mercado británico como en el extranjero, estimadas en torno a los 3 a 6 millones de euros, el Consejo Británico del Cine comisionó al productor Simon Relph un informe que indicara cómo reducir costes para dar más oportunidades a directores y equipos.
El informe Relph ha analizado desde una óptica financiera los costes de producción de 26 películas de bajo presupuesto rodadas en los últimos cinco años en el Reino Unido y de 5 películas realizadas fuera de las islas británicas.
El estudio muestra que los costes de estas películas tuvieron un fuerte aumento por culpa del “dinero fácil” obtenido de loterías, desgravaciones fiscales y acuerdos con bancos y compañías de seguros. Estas nuevas formas de financiación, fáciles de obtener, han hecho que los nuevos costes de producción parezcan razonables.
El problema es que luego resulta difícil recuperar lo invertido, tanto en el mercado interior como en el exterior. Además, muchos productores británicos han tenido que invertir muchísimo sólo para poder hacer la película, poniendo en peligro el valor de sus empresas a largo plazo.
Para que los costes vuelvan a niveles más sostenibles y para crear mejores oportunidades para directores, técnicos y profesionales en general, el informe Relph propone la introducción de un “código de uso” que sirva a aquellas películas que desean reducir sus presupuestos a niveles de 2,25 a 3,75 millones de euros. El informe compara las estrategias seguidas en Estados Unidos y en algunos países europeos, Francia y Dinamarca en particular, y propone que los equipos de rodaje de una película de bajo presupuesto reduzcan el número de empleados y acepten sueldos menores a cambio de una potencial redistribución de los ingresos recaudados.
El estudio de Relph propone también que haya un cambio en todo el sistema de remuneraciones del Reino Unido. Actualmente, los productores y los vendedores ganan un porcentaje del presupuesto de la película, lo que no los motiva a tener los costes bajo control. Relph considera que a los productores habría que recompensarlos –y no penalizarlos- en la medida en que recorten los presupuestos, y tomarlos en cuenta como inversores a todos los efectos.
Además de sugerir soluciones interesantes para las películas de presupuesto reducido, el informe ofrece a los profesionales no británicos información relevante sobre los balances económicos y las formas de trabajar en el Reino Unido, en comparación con las estadounidenses y las de otros países europeos.

(Traducción del inglés)