20/12/2010

Andrea (Silvio Muccino) tiene 28 años. Su madre (Greta Scacchi), rica y poco afectuosa, financia su vida sin objetivos ni horarios. Su novia (Isabella Ragonese) sufre de desórdenes de alimentación y su mejor amigo (Flavio Parenti) es aún más despistado que él. Todos viven al ritmo explosivo de la juventud sin responsabilidades, cuyo despertador suena siempre demasiado tarde. La metáfora no podría ser más clara, pero Andrea recibe una carta el día de su cumpleaños que lo fuerza “a abrir los ojos”. El autor es su padre, que vive en Kenia desde hace varios años pero, ahora que se encuentra en su lecho de muerte, desearía volver a verlo.

Su viaje a Nairobi supondrá la ocasión para que Andrea exprese más su rencor que su amor de hijo. No tendrá tiempo: cuando llega, su padre está moribundo, y guarda una sorpresa a su hijo: un hermanito de ocho años, Charlie (Michael Rainey Jr). ¿Qué hacer con él? La primera idea de Andrea es dejarlo al cuidado de su abuelo materno pero este último no sólo rechaza al niño sino que lo maldice . La única solución es llevarlo a Italia, donde la integración (familiar y social) no va a ser fácil.

A partir de la novela homónima de Carla Vangelista, Muccino nos brinda con Un altro mondo [+lee también:
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ficha de la película] –su segundo largometraje– un About a boy de la era de Obama, que da prueba de la misma habilidad formal que caracterizaba Háblame de amor [+lee también:
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ficha de la película]. Esta vez, la historia, a pesar de algunos estereotipos de más (como el frío Scacchi, el amigo inmaduro), tiene como finalidad “conmover al espectador”. Y lo logra, en particular gracias al talento natural del pequeño Rainey: “Encontré una Dakota Fanning masculina. Para su texto, dejé la puerta abierta a la improvisación, a la vida. Fui más un apoyo que un protagonista”, explica Muccino.

Como su precedente, esta película es un relato de formación: “Abordo de nuevo el miedo de crecer de un joven, y el papel que desempeñan las mujeres a la hora de ponerlo en contacto consigo mismo”. Además de su madre y su novia Livia, en el mundo de Andria aparece también una voluntaria que trabaja en los barrios pobres de Kenya, interpretada por Maya Sansa, que representa una especie de “moral” en la película: “Las cosas no cambian. Somos nosotros quienes debemos cambiar”.

Un altro mondo, coproducida por Cattleya, en colaboración con Universal Pictures International, será estrenada en las salas italianas el 22 de diciembre, distribuida en 300 copias por Universal.

(Traducción del italiano)