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BERLINALE 2003 A concurso

Lenin ya no vive aquí

por 

- Wolfgang Becker presenta sua pellicula Good Bye Lenin!: los cálidos días de la caída del muro de Berlín en una comedia con rasgos divertidos

Lee el Especial Berlín 2003

Entrevista vídeo


Berlín es una ciudad de división y separación. Y de divisiones y separaciones habla Good bye Lenin! [+lee también:
tráiler
entrevista: Wolfgang Becker
ficha de la película
]
, película de Wolfgang Becker, que compite en la Berlinale. La división es la de una ciudad golpeada desde hace tiempo por una frontera artificial, pero también la de una familia destruida por un padre que abandona a su mujer y sus dos hijos en busca de la libertad que sólo el Oeste le puede garantizar.

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De aquí parte Wolfgang Becker, ambientando el relato en los últimos días del muro, cuando una mujer (Karin Sass), ferviente comunista, entra en coma. Al recuperar el conocimiento ocho meses después todo ha cambiado, pero sus hijos, para evitarle disgustos, le ocultan el final de la RDA y, entre equívocos y paradojas, recrean en un apartamento un rincón comunista en el que el tiempo no ha pasado.
Producida por X-Filme Creative Pool de Stefan Arndt, Dany Levy, Tom Twyker y el propio Wolfgang Becker, Good bye Lenin! fue acogida en sala con aplausos convencidos. La película ya ha sido vendida a muchos países, desde Francia hasta Japón.
“La película –dice Wolfgang Becker- es una comedia con un lado triste. El guión de Bernd Lichtenberg, muy bien articulado, es una historia sobre el muro, pero sobre todo es la historia de la relación entre una madre y un hijo. Una historia como muchas otras, en la que, sin embargo, el contexto es fundamental. Algunos momentos son cómicos, pero hemos intentado divertir sin ridiculizar a las personas”. El drama surge cuando el padre abandona a la familia… “La familia destruida –explica el director- es un aspecto muy importante de la trama y también esta separación es consecuencia de la división alemana. La reunificación no ha resuelto estos dramas. De la RDA hoy no parece que quede casi nada, los hombres verdes de los semáforos y poco más, pero los recuerdos permanecen íntegros. Y yo he intentado respetar lo más posible estos recuerdos, porque la memoria es fundamental para todos nosotros”.

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