11/01/2007

Estrenado el pasado 15 de diciembre en las salas americanas, En busca de la felicidad ocupa el segundo lugar en la taquilla estadounidense con 124 millones de dólares de ingresos. Nada mal para un realizador italiano que ni siquiera tiene 40 años y que estaba proyectando un filme en su propio país cuando fue contactado por la superstar Will Smith y voló hacia el sueño americano. Y justamente el viejo pero inoxidable concepto de "american dream" está en el centro del film dirigido por Gabriele Muccino que llega hoy a las salas italianas con 430 copias, distribuido por Medusa Film, y en el Reino Unido. Entre enero y febrero saldrá también en Alemania, Francia, Holanda, España, Bélgica, Estonia, Finlandia, Hungría y Suecia.

Pero Muccino y Will Smith, hoy en Roma para la presentación del filme, prefieren llamarlo "human dream", un sueño universal, porque cada hombre busca la felicidad, que Smith define como "un instinto primitivo y animal, el de proteger a nuestros hijos y ocuparse de nuestra familia". Inspirado en la verdadera historia del afroamericano Chris Gardner (que decidió escribir un libro mientras colaboraba en la producción), el filme producido por Columbia Pictures relata la historia de un padre de familia que no logra salir adelante. Inteligente y capaz, se encuentra al borde de la catástrofe y se ve obligado a dormir con su hijo en hogares para sin techos, antes de lograr convertirse en un broker de éxito.

Si el mensaje "ideológico" del filme puede parecer ambiguo (el dinero da la felicidad), Muccino explica: "Traté de describir la realidad americana con medios americanos y una sensibilidad europea. Nuestros valores son radicalmente diversos: en los Estados Unidos el peor insulto es loser, perdedor, y el mundo se divide entre los que triunfaron y los que no. Lo que he descrito en el filme es la pesadilla de millones de americanos: terminar en un dormitorio público".

Antes de rodar, Muccino aconsejó a Will Smith El ladrón de bicicletas y Umberto D. "Pienso que en el filme de Vittorio De Sica esté contenido el significado más profundo del sueño americano que habíamos buscado relatar con Gabriele: luchar por la supervivencia y garantizar un futuro mejor a nuestros hijos", afirma el actor.

¿Pero por qué elegir a un realizador italiano para relatar una historia americana? Will Smith ha encontrado el motivo en el gran éxito de 2001 de Gabriele Muccino, El último beso." En aquel filme hay un concepto profundo: todos tenemos una idea de lo que queremos ser. Y es para realizar esa idea por lo que cada mañana encontramos la fuerza, incluso en la dificultad, de levantarnos de la cama y afrontar un nuevo día".

Por el momento, Muccino permanece en los Estados Unidos para nuevos proyectos. "Recibí un par de borradores de Hilary Swank. Pero no es la única".

(Traducción del italiano)