Franco Campanella es un cartero retirado, un hombre casado desde hace muchos años con Josephine, que es alemana, y el abnegado padre de dos hijos: Luisa, que es profesora y Giovanni, que es camarero. Pero ante todo, Franco es un jugador y decide por tanto apostar todo lo que tiene para poder organizarle a su hija la boda más bonita del mundo, perdiéndolo todo. Franco pedirá dinero a amigos y usureros, dinero que volverá a apostar haciendo que las apuestas sean cada vez más altas. Sin embargo, llegará un punto en el que nuestro protagonista se verá obligado a afrontar y vivir su último juego con dignidad...el juego más importante de todos...su vida.