Aron Lehmann • Director de What You Can See From Here
“Intenté construir el guion como un okapi: algo que parece extraño a primera vista, pero que luego se vuelve hermoso”
por Vittoria Scarpa
- El director alemán firma una película poética y divertida basada en una novela superventas de su compatriota Mariana Leky
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Cineuropa: ¿Qué te llevó a hacer esta película y qué fue lo que más te llamó la atención del libro de Mariana Leky?
Aron Lehmann: Me involucré en este proyecto a través de los productores. Me llamaron y dijeron “Pensábamos que necesitaríamos una mujer para dirigir esta película”, pero después vieron mi último trabajo, The Most Beautiful Girl in the World, que parece un poco un cuento de hadas, una adaptación de Cyrano de Bergerac para adolescentes, con un personaje femenino mucho más moderno. Así que me preguntaron si estaba interesado, y cuando leí el libro, me fascinó por completo. Al mismo tiempo, me pregunté cómo podría hacer una película a partir de este, ya que no es un libro que siga una trama.
Lo que me encantó fue el estilo de esta novela, y me preguntaba si sería posible plasmarlo en la pantalla. Hablé con Mariana y le conté que mi idea no era hacer la película exactamente como en el libro: tan solo quería trasladar ese sentimiento a la pantalla. Le pareció una gran idea, y entonces, empecé con el guion. Escribí solo, pero fue una compañera muy importante para mí: siembre podía llamarla primero para que diera su visto bueno antes de ir a los productores o a la distribuidora. Cuando yo decía “a Marianna le encanta”, ellos siempre contestaban “Vale, pues adelante”.
Cuando escribiste el guion, ¿cuáles fueron los cambios más importantes que tuviste que hacer en comparación con el libro?
Tuve que cambiar muchas cosas porque el libro cuenta una historia que se desarrolla durante unos 20 años. Es algo épico, y yo sabía que sólo disponía de dos horas de pantalla. Reduje mi película a cuatro días: dos días de la infancia de Louise y dos días de su vida adulta. Intenté construir el guion como un okapi: cosas que parecen extrañas a primera vista, encajan y se acaban convirtiendo en algo precioso. Lo que hacemos ahora puede tener consecuencias durante los próximos 100 años, quizá. Incluso si pasan cosas malas, puede surgir algo nuevo. Esa era la idea del guion. Me encantó trabajar en él porque no era una estructura clásica; era mucho más experimental. El objetivo era no perder al público, y luego unirlo todo al final.
¿Cómo trabajaste en el concepto visual?
Trabajé muy de cerca con mi director de fotografía, Christian Rein. Siempre nos preguntábamos: “¿Qué necesitamos para esta escena? ¿De qué trata?”. Creo que un momento especialmente brillante es cuando Selma está tumbada en su cama agonizando, y el oculista se da cuenta de que es la última oportunidad que tiene de hacer algo. Hay diálogos a su alrededor, y dijimos: “Mantengamos la cámara en él porque es su escena”. Así que decidimos hacer un movimiento largo, mientras todos están en la cocina; creo que es casi un minuto deslizando lentamente la cámara hacia él, allí sentado. Se oye a los demás, pero sólo se le ve a él. Creo que es uno de los momentos mágicos de la película.
Intentamos dar con una forma de transición entre géneros, porque Leky también se desliza entre la comedia y el drama, pero en cierto modo, también es un thriller sobre quién morirá en las próximas 24 horas. Para la parte de comedia, optamos por un enfoque más teatral que naturalista, por ejemplo, cuando los personajes se presentan al principio como si estuviesen en un escenario. Para las escenas dramáticas, nos mantuvimos muy cerca de los personajes, también con una cámara manual.
La película es también un retrato de la vida rural y su gente. ¿Dónde la rodasteis?
En un pequeño pueblo que encontramos en Hessen, en el centro de Alemania. Se llama Ulrichstein, y lo rodamos casi todo allí. Hace muchos años, este pueblo tenía muchos turistas, pero se han ido y muchas de las casas están vacías. Lo más curioso es que hace sólo dos semanas leí en el periódico que los turistas están empezando a volver al pueblo porque la gente ha visto la película.
(Traducción del inglés por Nuria Olivas Valera)
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