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MÁLAGA 2024

Andrea Jaurrieta • Directora de Nina

“A las mujeres se nos presupone que debemos dirigir cine pequeñito e íntimo”

por 

- La inquieta cineasta navarra presenta su segunda película, un western vengativo moderno protagonizado por Patricia López Arnaiz y aliñado con referencias cinéfilas

Andrea Jaurrieta • Directora de Nina
(© Alex Zea/Festival de Málaga)

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era el título del primer largometraje de Andrea Jaurrieta, y otro nombre de mujer, Nina [+lee también:
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, designa a su segundo film, que se bate en duelo por la Biznaga de Oro del Festival de Málaga, al lado de cuya catedral hemos hablado con su directora.

Cineuropa: Nina juega en dos tiempos. ¿Resultó fácil estructurar el guion de esta manera?
Andrea Jaurrieta:
Lo escribí en dos colores para no tener que partir las escenas porque había mucho cruce temporal en el mismo espacio… Mi planteamiento fue que el espacio hace que nos metamos en el tiempo. Entonces escribí el tiempo presente en tinta negra y el pasado en azul intentando así explicar la historia. No sé si funcionó o no porque las televisiones dudaron mucho en comprarla, pues me costó muchísimo financiarla.

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Hablando de colores, el rojo tiene mucha presencia en esta película.
El film juega en esa liga y el rojo simboliza la sangre, los cazadores furtivos y la religión. Me interesaba también emplear colores puros, desde los títulos de créditos a los vestidos que lleva la protagonista, símbolo de la herida que lleva muy dentro.

Un trauma del que resulta imposible escapar, porque queda tatuado en el alma.
Sí, los traumas siempre están ahí y en momentos concretos vuelven a aparecer. La luz giratoria del faro que aparece en la película es un símbolo también de esto mismo. Siempre hay un juego con las luces en el film, haciendo alusión a ese trauma que nunca se va.

Has definido a tu segundo largo como una espiral que te atrapa.
¡Eso es! La película empieza de una manera lineal y poco a poco entra en lo más profundo y oscuro de los recuerdos de su protagonista, y de ahí Nina renace.

¿De dónde nace tu pulsión para contar esta historia?
Había leído La gaviota, de Chéjov, y me gustaban mucho las atmósferas y los personajes de la obra homónima de José Ramón Fernández en la que se basa la película, pero sentí una reivindicación inconsciente al darme cuenta de que sus protagonistas regresaban al pueblo enamoradas y perdonando a sus maltratadores. Pero en mi imaginario eso no era posible y esta mujer vuelve, pero para vengarse.

Un tema absolutamente pertinente y actual el que aborda Nina.
Ha sido una casualidad, pues llevo cuatro años y medio con el proyecto. Supongo que el tema está en el aire: hemos empezado a hablar de ello, es un momento de explosión y empiezan a salir a la luz cosas que nadie desearía, que tienen que ser denunciadas.

Algo que también hace la película, donde se denuncia el sistema social, que permite, oculta y mira para otro lado.
Claro, todos participamos de esto y por eso se ha perpetuado, porque era considerado como algo normal. Nos han enseñado a todes que los hombres con poder eran los deseables. Nos han estructurado la cabeza para que esto sea así, pero se acabó.

¿Nina es una mezcla de revenge movie y western?
También tiene un poco de drama… Con Ana de día un distribuidor nos dijo que no sabía qué género era y yo casi le replico: “Los géneros están muertos, ¡vivan los géneros!” Creo que estamos en un momento en el que el audiovisual no es tan cerrado y para mí las máximas referencias eran los western y Hitchcock, sobre todo Vértigo (De entre los muertos).

Parece que si ruedas una película de género te tienes que justificar.
¡Absolutamente! Como si fuera para minorías y no estoy de acuerdo. No sé por qué hay este miedo. También cuesta encajar el género en los festivales. En los años setenta había mucho género y ahora está de moda un cine más naturalista. A las mujeres se nos presupone que debemos dirigir cine pequeñito e íntimo.

¡Ya estamos con las etiquetas otra vez!
¡No puedo con ellas! Y nos agrupan. Ayer me asociaban con la película del día anterior porque en ambas salen mujeres con escopetas. Hagas lo que hagas, te van a agrupar. Bueno, da igual, hay que seguir para adelante y hacer cosas, aunque es difícil el tema de los presupuestos.

Eres también productora: ¿necesidad o impulso?
Ana de día la produje yo junto a Iván Luis. Y luego fundamos Lasai Producciones, que era la manera de estar presentes durante todo el proceso de desarrollo. Es la forma de controlar mi proyecto. No concibo estar solo en la dirección, sino en todas las fases; soy superactiva, me gusta trabajar así y no sé delegar.

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