Crítica: I Am Not Alone
- El documental político de Garin Hovannisian puede no ser imparcial, pero es técnicamente impecable y tiene una gran carga emocional
En 2019, cuando se estrenó en Toronto la versión del largometraje documental I Am Not Alone [+lee también:
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ficha de la película] de Garin Hovannisian, era una obra de cine oportuna e informativa que dio a conocer un acontecimiento menos conocido de Armenia, su propia “Revolución de Terciopelo” un año antes, se derrocó a Serzh Sargisián, el expresidente y primer ministro en aquel momento, en una revuelta popular pacífica. Dos años más tarde, hay una versión nueva, de 52 minutos de duración, para la televisión que se ha proyectado en la competición del Festival de Documentales de Al Jazeera Balkans.
El protagonista de la película, y de la revolución en sí, es Nikol Pashinián, un experiodista y político de la oposición con poco o ningún apoyo de los votantes. Después del trauma de la revolución fallida de 2008, cuando los manifestantes pacíficos se encontraron con la brutalidad policial, que resultó en la muerte de diez personas, Sargisián facilitó la corrupción durante esa década y el acto político dudoso que le dejo cambiar la silla de presidente por la de primer ministro (transfiriendo su poder en el proceso). Pashinián, desesperado, decidido empezar una manifestación en la ciudad de Gyumrí y dirigirla desde Vanadzor hasta la capital, Ereván, para impedir que el parlamento eligiese a Sargisián como primer ministro. La manifestación cobró fuerza en redes sociales, pero el número de gente reunida no era suficiente para poder impedir el procedimiento. A través de algunas maniobras arriesgadas, Pashinián consiguió motivar a la gente a hacer más y más presión en las personas con poder por medio de la desobediencia civil. El resultado fue que Pashinián se convirtió en el actual primer ministro, sus socios en ministros, y empezaron a combatir la corrupción del régimen anterior.
Aparte de Pashinián, cuyos esfuerzos se grabaron en redes sociales, el director Hovannisian encuentra a sus interlocutores en la mujer Pashinián, Anna Hakobyan, también periodista de profesión, y sus rivales, el jefe de policía Valeriy Osipyan y el mismo Sargisián, cuyo interés en el ajedrez sirve como remate irónico, ya que le aventajan en el juego de las tácticas políticas. Serj Tankian (conocido por System of a Down), uno de los productores de la película y compositor de la música, también aparece enfrente de la cámara para hacer de comentarista. La actitud del director está clara, es poco imparcial políticamente, sin embargo, no es inmoral.
En este formato televisivo, I Am Not Alone es incluso más compacto y accesible para el espectador que el largometraje. La cantidad del material grabado en el área, en el mismo lugar de los eventos, en los formatos más profesionales y amateurs, invita a la comparación entre obras sobre la Plaza de Maidán de Ucrania como Maidan [+lee también:
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ficha de la película] (2014), de Sergei Loznita, y Winter on Fire [+lee también:
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ficha de la película] (2015),de Evgeny Afineevsky, que Hovannisian no favorece necesariamente en su documental, sin embargo, el resultado es decente. La fotografía de Vahe Terteryan está llena de tomas “caras” atractivas, y Barry Poltermann las mezcla con los trozos de videos de las redes sociales de forma fluida en su edición, mientras que las notas de Tankian aumentan la tensión y la emoción. I Am Not Alone (el cantico de los manifestantes que ha dado nombre a la película) sigue siendo un documental fácil de ver y entender sobre un tema político.
I Am Not Alone es una coprodución entre Armenia y Estados Unidos creada por Avalanche Entertainment y Serjical Strike Entertainment.
(Traducción del inglés por Helena Martínez)