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LOCARNO 2022 Competición

Crítica: Bowling Saturne

por 

- Patricia Mazuy presenta un thriller estridente e híper realista que habla de las perversiones de una sociedad patriarcal que se cree invencible

Crítica: Bowling Saturne
Achille Reggiani y Arieh Worthalter en Bowling Saturne

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, el sexto largometraje de la directora de culto francesa Patricia Mazuy seleccionado en la Competición Internacional del 75º Festival de Locarno, no dejará indiferente al público gracias a su elevada dosis de violencia que pronto se convierte en poesía visual bajo la mirada elegante pero clínica de Mazuy. 

A pesar de haber empezado como coeditora de Agnès Varda (Sin techo ni ley de 1985), Patricia Mazuy consiguió fugarse de su caja, en sentido artístico, a través de su primer largometraje Peaux de vaches (1989). Entre sus trabajos más conocidos se encuentran Saint-Cyr, protagonizada por Isabelle Huppert, Sport de filles [+lee también:
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(2011) et Paul Sanchez est revenu ! [+lee también:
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(2018), que trataba el tema de la violencia como respuesta a una forma de locura social que se había vuelto íntima y personal. Su nuevo trabajo es una historia cruda y cruel donde los instintos salvajes de una sociedad en crisis explotan en una catártica ceremonia de clausura.  

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Tras la muerte de su padre, Guillaume (Arieh Worthalter), un policía con una carrera excepcional, hereda una bolera subterránea de estilo futurista. Aunque a su padre le importaba mucho este lugar, como fuente de ingresos y como refugio privado donde esconder sus secretos, Guillaume no tiene intención de mantenerlo y confía su gestión a su hermanastro, Armand (un alucinante Achille Reggiani), un extraño que se pone a trabajar como portero. Lo que los dos hermanos no saben es que la bolera alberga un legado de violencia, excesos, rabia y frustración. ¿Qué se esconde en las entrañas de este establecimiento que convierte un lugar real en una distopía pura? ¿Qué pasa cuando cruzas la línea entre la fantasía y la materialización de esta última?

Bowling Saturne es una película dominada por hombres, o mejor dicho por hombres hegemónicos, que han hecho de la violencia y la virilidad dominante su característica principal; hombres aparentemente arrogantes que esconden dentro de sí mismos frustraciones, inseguridades, soledad e incapacidad para comunicarse con otros, por no hablar de la comunicación consigo mismos. La única excepción a esta regla es Guillaume, el protagonista de la película, que es una víctima colateral de un sistema que lo rechaza hasta verse marginado por hombres dominantes cuyo desprecio incita la ira ciega. El espacio reservado a las mujeres es muy limitado o inexistente; son consideradas como objetos cuyo único propósito es satisfacer los deseos de los hombres: seductoras habituales más que personas con inteligencia y sentimientos. ¿Cómo representas esta violencia? ¿Cómo transcribes en imágenes la frustración y agresividad reprimidas de estos hombres? Patricia Mazuy opta por abordar estos asuntos de frente, sin esconderse detrás de la falsa modestia, criticando de forma directa, y a veces clínica, los estereotipos (de género).  

Bowling Saturne es una película de cine negro profundamente anclada en nuestra sociedad moderna; una película que se alimenta de las perversiones y las contradicciones de un patriarcado que se ve a sí mismo como invencible. “Las chicas no beben” y “Pensé que era maricón” son solo dos de los comentarios hechos por el grupo de misteriosos cazadores (una metáfora para una masculinidad abusiva perpetuada por el “rebaño”) en relación a las mujeres o a hombres “inconformistas” que han traicionado el pacto homosocial. Bajo la mirada cáustica e incisiva de Mazuy, los hombres se convierten en una especie amenazada, un grupo que pasa de ser un bloque único a fragmentarse en innumerables realidades paralelas que resultan imposibles de controlar. Bowling Saturne muestra el otro lado de una sociedad patriarcal mostrando su grotesco interior; una realidad distópica donde la fuerza viril se convierte en un veneno que desencadena un nivel de animalidad que nuestra sociedad todavía se dice a sí misma que puede controlar.

Bowling Saturne ha sido producida por la compañía francesa Ex Nihilo en coproducción con la belga Les Films du Fleuve. Totem Films gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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