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SERIES / CRÍTICAS Bélgica

Crítica serie: 1985

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- El caso de los asesinos del Brabante se convierte en relato "inspirado en hechos reales" en esta primera serie bilingüe de las cadenas nacionales de Bélgica, con dirección de Wouter Bouvijn

Crítica serie: 1985
Tijmen Govaerts y Aimé Claeys en 1985

Puede que el caso de los asesinos de Brabante no te diga nada. Los asesinatos, que tuvieron lugar entre 1982 y 1985 en la provincia central de Brabante, en Bélgica, siguieron un formato claro y salvaje: atracos a mano armada y asesinatos aleatorios. En un lapso de tres años, 30 personas murieron a manos de la banda criminal. A día de hoy, la investigación sigue abierta y no ha sido posible encontrar culpables ni identificar a los miembros de aquella banda. No obstante, lo que sí ha salido a la luz es el estrecho vínculo entre los asesinos enmascarados y ciertos altos cargos de las autoridades del país. Varias películas belgas ya han abordado en el pasado esta historia tan dramática (Above the Law [+lee también:
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, de Jean-François Hensgens y François Troukens, y Don’t Shoot [+lee también:
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, por la que Stijn Coninx optó al Óscar), si bien han esquivado realizar una recreación exhaustiva de aquellos sucesos sin resolver.

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Y esto nos lleva a 1985 [+lee también:
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, una serie de ocho episodios que se atreve con todo. Este formato más extendido permite al guionista Willem Wallyn (Albatros, De Zestien) y al director Wouter Bouvijn (The Twelve) recrear cronológicamente muchos de los ataques e intentar atar todos los cabos. Esto podría parecer algo abrupto si al frente de 1985 no estuvieran sus tres principales personajes ficticios, llamados Marc (Tijmen Govaerts), Franky (Aimé Claeys) y Vicky (Mona Mina Leon). Son tres entrañables amigos cuyo vínculo y cuyos ideales quedarán hechos trizas por culpa del caso. Por un lado está Vicky, que estudia para ser abogada, y por el otro, Marc y Franky, que entran en la academia de policía unos meses antes del primer ataque de los asesinos de Brabante. 1985 intenta parecer real, y este ingenuo trío de amigos va cruzando sus pasos con toda una serie de personajes de la vida cotidiana, principalmente oficiales de policía, tanto honrados como corruptos.

Al margen de su atrevimiento narrativo, la serie deja huella porque es la primera serie belga producida a la vez por la televisión pública flamenca, VRT (The Twelve, Undercover), y por su homóloga belga en lengua francesa, RTBF (The Break, Pandore). No es de extrañar, pues, que el eje principal de esta serie multicultural sea la crítica a una época de una notable polarización. La década del título estaba tan obsesionada con la seguridad como la década actual, separaba sistemáticamente a sus ciudadanos y los distraía de los efectos reaccionarios del paternalismo político. El primer episodio profundiza de lleno en este paralelismo con la política actual. En la primera escena, Vicky pregunta a los oyentes de su emisora de radio pirata: “¿Vosotros también os sentís como si tuvieseis que estar tomando decisiones continuamente?, ¿bueno o malo, cabeza o corazón, los Beatles o los Rolling?”. La llegada de Marc y Franky a la academia de policía es incluso más conflictiva, especialmente en el discurso de bienvenida de su jefe: “Es habitual que la gente nos describa como exaltados racistas con pocos estudios, pero en tanto en cuanto este mito se mantenga, saldremos ganando. Y cuanto más griten nuestros detractores, más fuertes nos haremos”.

A pesar de la precisión de sus hechos y de su pertinencia política a la hora de retratar una tragedia nacional, 1985 nunca se olvida de disfrutar de su premisa retropop. Blondie y TC Matic encabezan la banda sonora, mientras que los bigotes y las permanentes de lo más llamativas destacan desde el punto de vista estilístico. Puede que algunos espectadores sigan sin estar impresionados por los logros de la serie y se sientan frustrados por su negativa a resolver el caso. Pero ¿acaso películas de ficción como Zodiac o La noche del 12 [+lee también:
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no demostraron lo emocionante que puede llegar a ser dejar un final abierto? ¿Y qué decir del asombroso número de series documentales sobre crímenes reales que se emiten hoy en día en las principales plataformas? Sea cual sea tu opinión, 1985 será un trepidante viaje atrás en el tiempo que servirá para recordarnos que el presente siempre bebe del pasado.

1985 es una producción de Peter Bouckaert (de la belga Eyeworks), VRT y RTBF, y en este momento se emite en la televisión nacional belga.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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