email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2023 Panorama

Crítica: Sisi & I

por 

- BERLINALE 2023: Frauke Finsterwalder se acerca a la historia de Sissi de una forma completamente nueva y ofrece así una provocadora y entretenida mirada a la famosa emperatriz

Crítica: Sisi & I
Sandra Hüller y Susanne Wolff en Sisi & I

Después del auge que ha tenido la vida de la emperatriz Elisabeth de Austria, también conocida como Sissi, en los medios de comunicación, una película más habría sido demasiado. Sin embargo, la directora alemana Frauke Finsterwalder se las ha apañado para aportar una nueva perspectiva de esta historia tan famosa al público. Su película, Sisi & I [+lee también:
tráiler
entrevista: Frauke Finsterwalder
ficha de la película
]
, que tuvo su entreno mundial en la sección Panorama durante la 73a Berlinale, no se centra en el romance que tuvo Sissi con el emperador Franz Joseph o en lo difícil que fue para ella encajar en la corte, sino en sus últimos años de soledad. Al estar contada totalmente por su dama de honor, la condesa Irma Gräfin Sztáray de Sztára et Nagymihály, la historia es una pequeña ventana abierta hacia las extravagancias de los ricos y poderosos, además de hacia las limitaciones que puede acarrear una vida así a la vista de todo el mundo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

De nuevo junto a su protagonista de Finsterworld [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, Sandra Hüller, ahora como la condesa Irma, Finsterwalder vuelve a poner en el punto de mira los rituales absurdos de la corte, la prepotencia de los protagonistas y la falsa fachada que enseñan. Es el matrimonio, el monasterio o esto, declara la madre de Irma, Maria (Sibylle Canonica). Al mostrar tan poco interés por los hombres o por cualquier tarea significativa en la vida, Irma es enviada a Corfú para hacer compañía a la emperatriz que cada vez es más solitaria. Es durante estos primeros minutos de la película que se lanza la primera pulla hacia la monarquía con la predecesora de Irma subiéndola a una plataforma para juzgar su ropa, cintura, hasta llega a revisar sus dientes como si fuera un caballo. Lo curioso es todo por lo que Sissi debe haber pasado.

Cuando Irma llega a Corfú, la emperatriz es todo eso y más, desde una víctima de los protocolos de la corte hasta una mujer con una salud y privilegios increíbles que se entrega a su decadente y provocativo estilo de vida. ¿Qué hacen los ricos cuando se aburren hasta las trancas? Se dan a las drogas, a beber, exploran fantasías sexuales queer y, claramente, juegan con la lealtad de sus empleados. A su llegada, Sissi (Susanne Wolff) exige a Irma que corra una carrera poco común y que haga algunas dominadas antes de si quiera haber podido beber un vaso de agua. Después de todo, solo puedes convertirte en dama de honor si estás físicamente preparada para ello, pues Irma está avisada de que la emperatriz nunca duerme y de que ser su acompañante es un ritual que se basa en caminatas extremadamente largas, laxantes en el té, sopas aguadas para mantenerse delgada y en ser el blanco al que disparar durante sus erráticas crisis emocionales.

Y, aún así, hay algo fascinante y cautivador en esta mujer. Según Irma, estar con ella es como si “la luz de mundo te iluminase”. No obstante, Sissi también sabe cómo cambiar esto y hundir a sus personas más cercanas.

Una película basada en los escritos históricos de la verdadera Irma, salpicada por un humor pícaro y presumiendo de una banda sonora vanguardista, hace a Sissi un personaje polifacético. Es una mujer con un espíritu demasiado libre como para trabajar dentro de los límites estrictos de la corte. Aunque también es una manipuladora privilegiada que quiere el oro y el moro. Es la perspectiva que a uno le gustaría ver cuando se habla de la monarquía moderna de hoy en día, con Diana o Meghan Markle, por ejemplo. El increíble y anacrónico vestuario de Tanja Hausner, favorece al carácter atemporal de la historia, que, mezclado con toques modernos, como la mujer y el archiduque Viktor (Georg Friedrich), que es gay, van más allá de las ataduras históricas y liberan a la película de los grilletes que la harían un ejemplo más de vestuario histórico.

Sisi & I es una coproducción germano-suiza de Walker + Worm Film, Dor Film, C-Films, BR, SWR, ARTE France y SRF, con The Match Factory a cargo de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por María Yagüe Gran)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy