CANNES 2023 Fuera de competición
Crítica: El ángel de los pobres
por Fabien Lemercier
- CANNES 2023: Frédéric Tellier rinde homenaje al hombre conocido como "la voz de los sin voz" a través de un biopic que sigue la poderosa trayectoria de un determinado luchador contra la pobreza
"Me he pasado la vida luchando contra el hambre, el frío, la miseria y la soledad. He hecho todo lo que he podido para ayudar a los demás. ¿Fue suficiente? ¿Conseguí cambiar las cosas, aunque fuera solo un poco? El padre Pierre, cuyo verdadero nombre era Henry Grouès, nació en 1912 y murió en 2007 tras haber sido sacerdote, combatiente de la Resistencia, diputado tras la guerra, fundador de Emaús, toda una celebridad nacional durante el terrible invierno de 1954 y, por último, el personaje favorito de los franceses durante sus últimos momentos. Y es de toda esta rica fuente de material biográfico de la que Frédéric Tellier se ha hecho servir para crear su nueva película, El ángel de los pobres [+lee también:
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Naturalmente, hay una serie de escollos invisibles a los que hacer frente cuando se aborda un tema así y se trata de crear una obra accesible para un público lo más amplio posible, el más grande de los cuales es el de la gestión de un inmenso arco temporal con la crucial elección de atajos y el riesgo de caer en la hagiografía que lo acompañan, pero el director francés (bien conocido por anteriores obras como El caso SK1 [+lee también:
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"Quería convertirme en santo, pero no soy capaz". Henry Grouès rompió a llorar cuando fue expulsado en 1939 del convento de los capuchinos de Crest (al que había dedicado los pasados 7 años de su vida) porque no era lo bastante fuerte físicamente para soportar la vida cotidiana allí. Luego llegó la guerra, en la que comandó un destacamento de soldados franceses en la región de Maurienne, y cabe destacar que, al principio, tuvo miedo (sobre todo de tener que matar) y dudas, y sintió debilidad. A continuación, pasó a luchar en la Resistencia, un período en el que ayudó a judíos a cruzar ilegalmente la frontera y colaboró en guerrillas contra los alemanes, teniendo que hacer frente a decisiones muy difíciles (hacer fusilar a un traidor o dar cianuro a los torturados) y a la oscuridad del mundo. Fue en esa etapa en la que cambió de identidad, convirtiéndose así en el padre Pierre, y conociendo a Lucie Coutaz (una excelente Emmanuelle Bercot), su mano derecha durante los siguientes 50 años, junto con la que fundó la primera comunidad de Emaús en Neuilly-Plaisance después de la guerra, "un hogar para los que han perdido toda esperanza".
La lucha sin descanso del padre Pierre para financiar y popularizar su cruzada contra la pobreza lo fue convirtiendo poco a poco en una estrella mediática, pero su intransigencia y su compromiso total también trajeron consigo ciertos riesgos y errores, causados en su mayoría por el hecho de que su consejo de administración no tenía necesariamente la misma visión que él ("hay que gastarlo todo, comprar terrenos, construir refugios", "no voy a permitir que esto parezca un banco o un centro comercial") en cuanto a la forma de utilizar las ganancias financieras de las donaciones que afluyeron a Emaús.
Escrito por el director con Olivier Gorce, el guion abarca un período de 70 años con gran maestría, intercalando las secuencias de ficción con archivos de televisión y recortes de periódicos, y utilizando algunos escritos del padre Pierre como voz en off. La abundancia de discursos del protagonista (que era un formidable orador) llega incluso a dividirse en dos pantallas en ciertas ocasiones. Sin embargo, esto no impide que la película siga siendo muy concreta y consiga pintar un retrato en el que se incluyen ciertos matices al reflejar también el lado más oscuro del padre Pierre, su adicción a los medios de comunicación (y a las anfetaminas en alguna que otra ocasión), las tentaciones narcisistas, las opiniones de las mujeres, sus posturas ideológicas ("prefiero la no violencia antes que la pobreza, pero prefiero la violencia antes que la cobardía") y políticas (a favor de la descolonización, en contra de las dictaduras). L'abbé Pierre – Une vie de combats ofrece a este público tan amplio un resumen extenso e instructivo que inevitablemente eclipsa los papeles secundarios y trabaja (como el propio padre) en la repetición incesante del mismo mensaje que aún resuena hoy en día, basado en “rechazar este mundo en el que tanta gente sufre, movilizarse contra las injusticias", y trabajar en favor de "la insurrección de la libertad, de la justicia, de lo contrario será la insurrección de la ira".
El ángel de los pobres ha sido producida por WY Productions y SND, y coproducida por France 3 Cinéma. Las ventas internacionales corren a cargo de SND.
(Traducción del francés)
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