PELÍCULAS / CRÍTICAS Francia / Bélgica
Crítica: Largo Winch : Le prix de l’argent
por Aurore Engelen
- Acción, conflictos intergeneracionales y tormentos interiores se dan cinta en la nueva entrega de las aventuras de Largo Winch, que ha dirigido el belga Olivier Masset-Depasse
Tras darse a conocer en el ámbito del cine independiente como un autor que se reinventa explorando distintos géneros (Cages [+lee también:
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ficha de la película]), Olivier Masset-Depasse se atreve ahora con otra de sus ambiciones cinematográficas, el cine de acción, revisitando una franquicia que demostró su valía en otra época y que nos proporcionó un héroe inconfundiblemente ochentero: Largo Winch. La tercera entrega de la saga, Largo Winch: le Prix de l’Argent [+lee también:
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ficha de la película], cuyo estreno veraniego está previsto para el 31 de julio en Francia (de la mano de Pan Distribution) y el 7 de agosto en Bélgica (gracias a O'Brother Distribution), tiene lugar entre 15 y 20 años más tarde.
Largo (interpretado de nuevo por Tomer Sisley) sigue siendo el heredero y ejecutivo de una empresa multimillonaria, pero ahora también es padre, después de haber llevado una vida solitaria y libre de ataduras. Sin embargo, tener un hijo adolescente en 2020 significa enfrentarse a las preguntas planteadas por esta generación, que responsabiliza a sus padres y abuelos de la actual crisis climática. A los ojos del mundo y de su hijo, independientemente de lo que piense o diga, Largo representa lo peor del capitalismo. En este sentido, desarrollar el primer avión eléctrico de pasajeros mientras dirige su conglomerado, que saquea sin pudor los recursos del planeta, no basta para aliviar su conciencia ni la deuda que seguramente tendrá con las generaciones futuras. La película comienza con este enfrentamiento entre un padre y un hijo que intenta matar simbólicamente a su progenitor, pero que acaba siendo secuestrado demasiado pronto, lo que lleva a Largo a emprender una búsqueda incansable para encontrarlo. A continuación, asistimos al habitual surtido de escenas de persecución, traiciones y pistas falsas, junto con un villano indestructible (James Franco, que parece disfrutar interpretando a tipos malos) que reaviva las peores pesadillas de nuestro héroe, como si fuera un gemelo malvado que ofrece un inquietante reflejo de la psique de Largo. La guinda del pastel es una compañera astuta e insolente (la enérgica revelación Elise Tilloloy), que actúa como el reflejo benévolo de su hijo desaparecido.
Al tomar las riendas de esta franquicia de acción francófona, Masset-Depasse tuvo que enfrentarse a dos grandes desafíos: en primer lugar, la necesidad de modernizar un personaje concebido a finales de los años 70, el chico de oro por excelencia, que representaba unos valores que ya no encajan con el mundo actual, y en segundo lugar, inyectar una buena dosis de escenas de acción creíbles para entretener al público, ofreciendo al mismo tiempo una o dos reflexiones contemporáneas. El cineasta, que también ha escrito el guion en colaboración con Giordano Gederlini (Los Miserables [+lee también:
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ficha de la película]) y Domenico La Porta, hace que su héroe viaje de las torres de Hong Kong a las minas de Myanmar, pasando por las laderas nevadas de Canadá, lo que garantiza el exotismo y la desorientación del espectador, logrando que la acción culmine en tres secuencias cargadas de adrenalina, pero muy diferentes en tono y estilo. El aspecto más memorable de estos enfrentamientos es la ferocidad de las luchas cuerpo a cuerpo de las que nuestro héroe sale destrozado, a años luz de un James Bond impermeable a los golpes. De hecho, Largo es en realidad un antihéroe, maltratado por los acontecimientos y por los demás personajes, cuestionándose las consecuencias de sus actos. En un momento en que la imagen que tenemos de los multimillonarios se ha visto totalmente transformada por los gigantes tecnológicos, este héroe necesitaba reinventarse si no quería que le derribaran de su pedestal.
Largo Winch: le Prix de l’Argent es una producción de Pan Cinéma (Francia) y Versus Production (Bélgica), en colaboración con TF1, RTBF, Be TV y Proximus.
(Traducción del francés)
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