22/05/2025 - CANNES 2025: Joachim Trier se acerca al estilo Bergman en su conmovedor psicodrama sobre la familia pero eleva el nivel de humor y amabilidad

Renate Reinsve e Inga Ibsdotter Lilleaas en Sentimental Value

Está el cine de autor, y luego está el cine de autor accesible, y el noruego Joachim Trier se ha convertido en un auténtico experto en este último. Sus películas, especialmente las más recientes, giran en torno a la difusa línea que separa la risa de las lágrimas. Suena terriblemente sentimental, pero funciona.

Trier no teme al dolor, pero lo aborda de una manera que resulta soportable para el espectador. Sentimental Value [+lee también:
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ficha de la película], su nueva película, que ha sido presentada en la competición del Festival de Cannes, retrata a una familia que ha ocultado tantos secretos que su vieja casa literalmente empieza a venirse abajo poco a poco. Se mencionan hechos terribles, algunos guardados en un archivo, otros ocultos a todos excepto a una hermana cariñosa, y aun así, sigue pareciendo más una comedia suave que un psicodrama en toda regla. Por increíble que parezca, Trier tiene la capacidad de hacer que incluso Irréversible resulte graciosa.

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Y no por el contenido, claro está, sino porque el abuelo ausente Gustav (Stellan Skarsgård, sin duda uno de los mejores actores actuales) considera que un DVD de esa famosa película es un regalo apropiado para un niño de nueve años. También lo piensa de La pianista [+lee también:
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ficha de la película], que se supone que le “enseñará muchas cosas sobre las mujeres” al niño. De todas formas, que no cunda el pánico, ya que la familia ni siquiera tiene un reproductor de DVD —¿quién lo tiene hoy en día? —, pero es otro ejemplo tanto de lo despistado que es Gustav como de sus torpes intentos de provocación.

El director de cine Gustav abandonó a su familia hace ya nueve años, y nunca llegó a asumir el daño que causó a sus hijas, Nora y Agnes (Renate Reinsve e Inga Ibsdotter Lilleaas). Mantener el contacto “entre película y película” nunca fue lo suyo, pero ya han pasado quince años desde su último largometraje, por lo que se le han acabado las excusas. El hecho de que regrese a la casa familiar tras la muerte de su exmujer apunta claramente a que quiere algo, pero no parece tratarse de una reconciliación —o al menos no una evidente y conmovedora—. Gustav ha escrito un guion sobre su propia madre, que se suicidó cuando él era niño. Y solo Nora, otra representante del departamento de poetas atormentados de la familia, puede interpretarla.

Una vez más, todo suena muy bergmaniano, y Skarsgård podría congelar el ambiente con su mirada de Mr. Freeze, pero estos personajes no pueden evitar ser divertidos. El colapso de Nora antes de salir al escenario, cuando le pide a su coprotagonista que se la folle, luego le pide que la golpee y finalmente se arranca el corpiño en señal de protesta, es desternillante. También lo son el egocentrismo de Gustav y la resignada aceptación de Agnes de que, en este grupo de locos creativos, ella es la encargada de limpiar el desastre y recoger los platos rotos. Hay muchas capas y subtramas que no siempre funcionan. Pero una vez que Gustav consigue la financiación —por cortesía de Netflix— e incluso se asegura una estrella de verdad (Elle Fanning), con todas estas referencias a la industria cinematográfica, o incluso a las ruedas de prensa, esta es una película muy bien recibida por la crítica, que de hecho se ha mostrado muy receptiva durante el estreno en Cannes.

Son muchos los directores o actores que asocian el arte de crear con la terapia, pero Trier, que ha demostrado estar en plena forma con esta película, muestra con ternura cómo funciona el proceso en la práctica. La madre de Nora y Agnes era terapeuta, de hecho, pero ellas no son capaces de sentarse y desahogarse. Esa no es la forma de actuar de ellas, y desde luego tampoco es el modus operandi nórdico. Lo único que tienen es el nuevo guion de Gustav. La lección parece ser que los secretos guardados durante demasiado tiempo pueden acabar por devorarte, tanto a ti como a tus hijos, así que sal, crea arte y sé feliz.

Sentimental Value ha sido producida por Mer Film, Eye Eye Pictures (Noruega), Komplizen Film (Alemania), MK Productions (Francia), Zentropa (Dinamarca) y BBC Film (Reino Unido). Las ventas internacionales corren a cargo de mk2 Films.

(Traducción del inglés)

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Joachim Trier, Ibsdotter Lilleaas, Stellan Skarsgård, Renate Reinsve, Elle Fanning
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