Crítica: Bajo el mismo sol
por Alfonso Rivera
- Ulises Porra firma su primera película en solitario, que, bajo una apariencia de epopeya colonialista, esconde un emocionante conflicto de personajes enfrentados a sus miserias

Hasta ahora el español Ulises Porra había dirigido dos largometrajes junto a la cineasta argentina Silvina Schnicer (Tigre y Carajita, por el que recibieron la mención especial de la sección New Directors de San Sebastián). Ahora, con su nuevo film, el catalán se ha enfrentado no sólo a las complicaciones geográficas, naturales y climáticas de la selva de la República Dominicana donde se ha rodado casi íntegramente, sino también a empuñar el timón de la realización en solitario. El estimulante resultado es Bajo el mismo sol [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que tuvo su estreno mundial en la sección Centrepiece de Toronto, abrazó tres premios en Biarritz y ahora compite en la sección oficial del 22.º Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Su título subraya la idea de que todos estamos iluminados por el mismo astro. Esta realidad aplastante nos democratiza y nos convierte en iguales en cualquier lugar del mundo, pues no tiene en cuenta estatus sociales ni monederos ni tampoco épocas históricas; sus rayos siguen alumbrando este planeta desde tiempos inmemoriales. De ese modo, aunque la acción de este film transcurre en la época colonial, sus personajes podrían perfectamente estar a nuestro lado en una sala de cine, viviendo esta epopeya inmersiva gracias a un trabajo sonoro y fotográfico espectacular.
Porra, también guionista y montador, narra cómo en 1819 un sensible heredero español (encarnado por David Castillo, célebre en España por su intervención en la serie cómica Aída), una tajante tejedora china (Valentina Shen Wu, en su primera aparición cinematográfica) y un miope desertor haitiano (Jean Jean) luchan por encontrar su lugar en el tenso cruce cultural del Caribe colonial, mientras se embarcan en la ambiciosa empresa de establecer una fábrica de seda en la isla La Española.
Con parecidos razonables, pero en unas coordenadas más humildes, con títulos de Werner Herzog (Aguirre, la cólera de Dios, Fitzcarraldo), Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente) o Carlos Saura (El Dorado), Bajo el mismo sol no sólo retrata desde la intimidad aquel convulso tiempo sino que, sobre todo, refleja el enfrentamiento inicial y la posterior necesaria convivencia de tres seres humanos que, uniendo fuerzas, buscan sobrevivir ante las adversidades del entorno, dejar lastres, abrir sus corazones y apoyarse en los demás. Así construyen algo parecido a una familia atípica que les ayudará a avanzar juntos no sólo en sus objetivos empresariales, sino a encontrarse a ellos mismos.
La empatía con estos tres antihéroes se convierte así en un arma de eficacia incontestable que utiliza Ulises Porra en esta cinta, pues resulta sencillo identificarse con las carencias afectivas, obligaciones impuestas y secretas miserias de unos personajes de continentes diferentes, pero en los cuales anida la misma inquietud, desubicación y abandono que cualquiera de nosotros padecemos hoy día.
Bajo el mismo sol es una coproducción entre la República Dominicana y España a través de las compañías Wooden Boat Productions, Alta Isla Films y Fasten Films. De sus ventas se ocupa la agencia con sede en Brasil Habanero Film Sales.
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