07/06/2010

La ceremonia de entrega de premios del Festival Internacional de Cine de Transilvania (TIFF), celebrada el pasado sábado en el Teatro Nacional de Cluj-Napoca, tuvo como gran protagonista a la directora tailandesa Anocha Suwichakornpong, que se hizo con el máximo galardón con su ópera prima, Mundane History. Ésta era además la única producción no europea de las doce cintas encuadradas en la Sección Oficial en competición.

El rumano Peter Calin Netzer se hizo con el premio al mejor director por Medal of Honor [+lee también:
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ficha de la película], mientras que una de las grandes favoritas, la danesa R, se llevó el de mejor fotografía.

El premio especial del jurado fue a parar a la holandesa Last Conversation, de Noud Heerkens, por su carácter innovador, ya que está rodada en una única secuencia de 70 minutos con 25 cámaras en un coche en movimiento.

El cine rumano no faltó a su gran fiesta. Además de los premios a la carrera para Liviu Ciulei y actress Dorina Lazar, el galardón a la mejor interpretación fue compartido por Ozana Oancea por First of All, Felicia [+lee también:
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entrevista: Melissa de Raaf y Razvan R…
ficha de la película] y el veterano Victor Rebengiuc por Medal of Honor. La primera se hizo asimismo con el premio al mejor debut de la sección Romanian Days.

First of All, Felicia se hizo asimismo con el premio al mejor guión, que provocó que su director Razvan Radulescu, que con esta cinta ha hecho su primera incursión en la dirección tras una dilatada carrera como guionista, bromease con el hecho de que sólo recibe premios por los guiones.

El premio FIPRESCI fue para Christmas, de Sebastian Lelio, que se hizo con el máximo galardón de este certamen con su debut The Sacred Family, mientras que el segundo largo de Daniel Sánchez Arévalo, Gordos [+lee también:
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entrevista: Daniel Sánchez Arévalo
Entrevista a Daniel Sánchez-Arévalo, r…
ficha de la película], se hizo con el premio del público.

El premio Romanian Days al mejor largometraje recayó en If I Want to Whistle, I Whistle [+lee también:
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ficha de la película], de Florin Serban. The Cage, de Adrian Sitaru, se impuso en la categoría de cortometrajes.

Uno de los momentos más emocionantes de la velada fue la llamada Proclama de Cluj-Napoca, una protesta del veterano cineasta Sergiu Nicolaescu contra el proyecto de ley que, si es aprobado, sustituirá el sistema de puntos del Romanian Film Council con otro “basada en una evaluación subjetiva de los proyectos presentados”, lo cual provocaría una reducción del acceso de los jóvenes a las ayudas públicas.

Tudor Giurgiu, director del festival, invitó a todos los que no estaban de acuerdo con dicho proyecto de ley a que subiesen al escenario, lo cual provocó que fueran muchos los que abandonasen sus asientos para unirse a la protesta de modo silencioso. Entre ellos estaba el realizador Wim Wenders, que recibió un premio honorífico al conjunto de su carrera.

(Traducción del inglés)