22/11/2012 - El director inglés apoya la causa de los trabajadores precarios del Museo Nacional de Cine y no recogerá el Gran Premio Torino que la había sido otorgado

Un acto contundente ha sacudido los cimientos del Festival de Turín un día antes de que dé inicio su edición 2012: Ken Loach ha anunciado que no acudirá a recoger el Gran Premio Torino, con el que el certamen italiano rinde homenaje a grandes maestros del cine y que este año había decidido otorgar al director inglés y a Ettore Scola. El realizador, gran defensor de la clase trabajadora, explicó ayer en un comunicado que se trata de una medida de apoyo a los trabajadores del Museo Nacional de Cine (dirigido por Alberto Barbera), que en primer lugar han sufrido el “despido de personas” y luego la “subcontratación de servicios a cargo de trabajadores peor pagados”.

“Con gran tristeza me veo obligado a rechazar el premio otorgado por el festival de Turín”, reza el comunicado. “En Turín han sido subcontratados los servicios de limpieza y seguridad del Museo Nacional de Cine. Tras un recorte a los salarios, los trabajadores han denunciado intimidaciones y maltratos. Varias personas han sido despedidas. Hemos hecho una película precisamente sobre este tema, Pan y rosas”, ha agregado el director, que ha concluido: “¿Cómo podría no responder a una solicitud de solidaridad por parte de trabajadores que han sido despedidos por luchar por sus derechos?”

La respuesta del Museo no se ha hecho esperar: “Lamentamos que este gran director, que merecerá siempre nuestra admiración, esté mal informado […] El Museo no puede ser considerado responsable del comportamiento de terceros y no podría en ningún caso intervenir en la relación laboral entre los socios de una cooperativa externa y su propia compañía”.

Por su parte, Ettore Scola, aún mostrando su solidaridad hacia los trabajadores, sí recogerá el premio: “Un grupo de trabajadores me había escrito para invitarme a apoyar su protesta rechazando el premio. He respondido que, aunque comprendo su batalla, no me parecía oportuno rechazar el reconocimiento, ya que habría parecido de manera errónea un rechazo al festival de Turín y a su director, Gianni Amelio, además de ser poco útil a su causa. […] Los trabajadores incluso me han pedido perdón, reconociendo la inoportunidad de su petición”.

(Traducción del italiano)