06/03/2014 - El popular actor Claudio Amendola debuta como director con una comedia sobre el deporte, la redención y la amistad protagonizada por Edoardo Leo. Se estrena hoy con 200 copias

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ficha de la película], Edoardo Leo vuelve a interpretar a un trabajador precario que congrega a un grupo de personajes sorprendentes con un objetivo, digamos, arriesgado. Es en La mossa del pinguino [+lee también:
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ficha de la película] (lit.: El movimiento del pingüino), debut como director del popular actor Claudio Amendola, en el que Leo ha colaborado asimismo en el guion. Mientras que en el sorprendente debut de Sydney Sibilia formaba un grupo de investigadores universitarios dedicado al tráfico de drogas, en este nueva comedia, que llega hoy a la cartelera italiana, se lanza en una aventura olímpica: formar un equipo de curling, participar en los Juegos Olímpicos de Invierno y dar un giro a su vida y la de sus compañeros.

Más clásico tanto desde el punto de vista visual como narrativo, La mossa del pinguino está protagonizada por cuatro hombres corrientes, quizás un poco al margen de los cánones sociales, que descubren por casualidad el curling y se convencen de poder participar en las Olimpiadas. Su líder es Bruno (Leo), aquejado de un fuerte completo de Peter Pan, casado y con un hijo, con muchos sueños y poco dinero. Cuando ve un atleta que gana una medalla, llora de emoción. Su mejor amigo es Salvatore (Ricky Memphis), indolente y sarcástico, pero lleno de cariño hacia su padre enfermo. Completan el grupo Neno (Antonello Fassari) y Ottavio (Ennio Fantastichini): el primero es un ex mafioso de barrio, el número uno del billar, anclado en las glorias del pasado; el segundo es un policía local jubilado, solitario y amargado, con un talento especial para la petanca.

Se entrenan dónde y cómo pueden, teniendo en cuenta que Roma no es el lugar más adecuado para practicar deportes invernales. En lugar de las piedras de granito con que se juega a este deporte, usan ollas a presión llenas con lo que sea, a veces un simple guiso. ¿Lograrán nuestros héroes a clasificarse para los Juegos Olímpicos? Lo conoceremos al final de una digresión quizás excesivamente larga sobre los problemas familiares de Bruna, al que su mujer Eva (Francesca Inaudi) echa de casa cuando descubre que el dinero que había conseguido para una nueva casa ha terminado en equipo para jugar al curling. Por otro lado, uno de los objetivos de la película es describir la pasión hacia el deporte o, en palabras de Leo, “explicar a nuestras mujeres por qué una vez a la semana jugamos al fútbol con los amigos como si fuese la final de la Champions League”.

Entonces, ¿por qué no hacer una película sobre el deporte rey? “Ya no me gusta el fútbol como antes”, afirma Amendola, conocido aficionado al Roma, que para su debut ha admitido haberse inspirado en Full Monty. “Demasiado negocio, violencia y escándalos. Los deportes que más me gustan son los que requieren trabajar durante cuatro años para alcanzar medio centímetro más”, ha afirmado. La mossa del pinguino es una película sobre los sueños y sobre las ganas de ganar a pesar de los problemas cotidianos. Para quien está acostumbrado a recibir pocas cosas de la vida, un solo punto puede ser suficiente.

La mossa del pinguino es una producción de Dap Italy con el apoyo de Film Commission Torino Piemonte (el rodaje se ha celebrado en parte en la localidad piamontesa de Pinerolo) y del Ministerio de Cultura. Será distribuido por Videa en 200 salas. 

(Traducción del italiano)