Esta comedia romántica, compuesta por historias sentimentales más o menos bizarras, apunta a la variedad. “Hoy día es difícil escribir historias originales, ya se ha hecho todo”, admite Genovesi, que agrega: “Entonces me he concentrado en la caracterización de los personajes, en los distintos puntos de vista y en un final inusual”. Así, una lesbiana que decide hacerse heterosexual, una librera que se enamora de un sordomudo y una adolescente que se encapricha de un hombre mayor se convierten en los elementos de una narración que intenta explicar las diferencias en el amor y la dificultad de aceptarlas. Sus diálogos pecan de algunos defectos y no siempre están a la altura de la originalidad de las escenas (el personaje de Foglietta que piensa ser homosexual por “pereza” no está demasiado logrado).

Marco Giallini tiene el papel de espectador y confidente de las vicisitudes sentimentales de sus hijas, que se sientan una detrás de otra en el diván de su estudio. “Me parecía divertido mostrar las reacciones de este padre ante los problemas de sus hijas”, explica el director. “Todos somos democráticos ante la diversidad, pero cuando te ocurre en casa es más difícil de aceptar”, añade. El personaje de Giallini, gris y solitario desde que su mujer lo abandonó por una ONG en Camboya, es el más centrado, equilibrado y fascinante, a caballo entre el deber profesional y el despertar sentimental que le provoca la irrupción de una mujer bella y misteriosa. El espectador no ve la hora de que entre él en escena.

Esta producción de Medusa Film con Lotus Production llegará a los cines italianos el 23 de enero con 400 copias distribuidas por Medusa.

(Traducción del italiano)