1200 copias para lo nuevo de Checco Zalone
por Vittoria Scarpa
- Sole a catinelle, última película del cómico italiano, será distribuida por Medusa con un número récord de copias

Cada nueva película de Checco Zalone se estrena con un número cada vez mayor de copias. Fueron 430 de Cado dalle nubi [+lee también:
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ficha de la película] (14 millones de recaudación en 2009) y aumentaron hasta 850 con Che bella giornata [+lee también:
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ficha de la película] (más de 43 millones recaudados en 2011, segunda película más taquillera de la historia de Italia tras los 60 millones de Avatar). Mañana jueves 31 de octubre es el turno de Sole a catinelle [+lee también:
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ficha de la película], escrita nuevamente por Checco Zalone y Gennaro Nunziante y dirigida por el segundo. La cinta llega a la cartelera italiana con nada menos que 1200 copias (distribución: Medusa) y ya se hacen las primeras apuestas sobre el nuevo récord de recaudación que marcará. Para empezar, para el día de su estreno ya se han reservado 30.000 entradas.
La película, que ha sido producida nuevamente por Pietro Valsecchi para Taodue, tiene todos los ingredientes para convertirse en un éxito: hace reír (en el pase para la prensa no han faltado los aplausos), es veloz (casi no da tiempo a apreciar un chiste antes de que empiece el siguiente) y cuenta con un cómico que puede que no guste a todos (políticamente muy incorrecto, alguna que otra palabrota) pero que, indudablemente, es único y original: Checco Zalone (foto).
De la ironía de los autores no se libra nada ni nadie: los empresarios masones, los comunistas con las camisetas de Che Guevara (“¿Esta Che Guevara hace también bolsos?”), los radical chic veganos, el cine de autor (se ríe hasta de la eutanasia, tema de muchas películas recientes), los traumas infantiles y algunos ambientes filantrópicos, todo ello unido a un optimismo ciego de cara a la crisis económica (encarnado por el personaje de Checco) con un inconfundible sabor berlusconiano. “Nos gustaba la idea de este hombre un poco estúpido, resultado de veinte años de Berlusconi, para quien no existe la ideología, sino el dinero, y totalmente ajeno a la crisis”, explica Zalone, cuyo nombre real es Luca Medici.
El protagonista (Checco) es un vendedor de aspiradoras en plena crisis tanto de ventas como de pareja. Su esposa (Miriam Dalmazio) promete a su hijo unas vacaciones inolvidables si saca sobresaliente. El niño (Robert Dancs) lo consigue pero Checco no tiene un duro. El único viaje que puede ofrecerle es a casa de su tía en Molise (ironía a raudales sobre esta región, donde no hay gente de menos de 80 años), donde encuentra a una rica francesa (Aurore Erguy), también ella con un niño pequeño. Entonces cambian las vacaciones: fiestas exclusivas, yates, piscinas maravillosas, campos de golf y caballos.
Checco agitará este mundo con su genuina irreverencia. Pero los autores niegan las acusaciones de vulgaridad: “Para nosotros, algo vulgar es algo torpe, un sentido del humor previsible, él, ella, el amante”, subraya Nunziante ante quien se queja del lenguaje empleado. De hecho, no son las palabrotas las que hacen que una película sea vulgar. Zalone y Nunziante bromean sobre ello (Checco, preocupado porque su hijo no las decía nunca, quería mandarlo al logopeda). En el fondo, las palabrotas hay que saber decirlas.
(Traducción del italiano)
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